La verdad es que estoy orgulloso de que mi propio destino haya arrastrado a mi lado como si de piedras en un río se tratase. Nunca imaginé que iba a tener esa persona a la que depositar todo mi cariño, a la que contarle todo sin miedo, a la que demostrarle que con ella todo es mejor y... ahora cuando me doy cuenta, a mis 18 años de edad, apareció. Toda mi vida ha cambiado desde que apareció, hace en mí y mi mente lo imposible. Si no fuese por ella, mis días no serían iguales, no tendría motivo por el cuál seguir, por el cuál luchar... La verdad es que cada vez que se separa de mí aunque sean 1,2,3... los días que sean, siento en mi interior que algo me es arrebatado, que algo se despega de mí, que algo me falta. Pues bueno, después de esta larga expresión de mis sentimientos, quiero ir al grano. Mi alma gemela, o también llamada Inmaculada, es la persona a la que más quiero, querré y he querido. Aunque el tiempo desde que empezamos no haya sido muy largo, para mí es lo de menos, lo más importante es la relación.
Nunca imaginé que unos simples conocidos/amigos puedan llegar a ser dos personas que se amen con locura y que den lo mejor de cada uno para sentirse realizado y hacer feliz a la otra persona. Nunca imaginé que de una relación de amigos puedas llegar a encontrar realmente a la persona que siempre has querido tener, siempre te has preguntado que dónde estará y de repente... PUM, aparece sin darte cuenta. Algunos no sabréis que es esta sensación pero desde mi más profundo sentimiento, os digo que nunca os rindáis, seguid adelante, luchando y con mucha paciencia, que tarde o temprano SIEMPRE aparece esa persona. Muchas veces no lo será, y pensarás: "Boh, me he engañado a mí mismo, el amor de verdad no existe". Pues dirigido hacia estas personas, quiero deciros esto, nunca os rindáis, es todo cuestión de tiempo, y ya veréis como el tiempo pone a cada uno en su sitio, el destino vuestro y el de otra persona pueden cruzarse y puede ocasionar una chispa, de la cual aparece una llama, llamada amor.
Yo solo lucho y espero, que todo lo que yo siento y pienso, sea de por siempre con esta querida persona, porque para mí... lo es todo. Sin ella no podría seguir adelante, no podría luchar por los problemas diarios que tengo, no tendría ánimos, etc. Pero, ¿sabéis lo mejor? Que por suerte yo ya tengo esa alma gemela. Solo puedo pedir, que, la llama que un día se encendió, dure para siempre.